La autocaravana podría definirse como un vehículo acondicionado para vivienda, con la característica de que es independiente y autónomo, y no necesita ser remolcado por otro vehículo como las caravanas.
La combinación de casa y vehículo conforman un todo que está
ligada intrínsecamente al disfrute del ocio y las vacaciones, con todas las
comodidades que permiten viajar y descansar con libertad. A nivel técnico, se
trata de un chasis de un furgón que posee una cabina sobre la que se instala
un caparazón de aluminio o poliéster para acomodar lo que será la vivienda.
Los usuarios por tanto tienen una intimidad y comodidad propias
de una vivienda en toda regla, pero con la peculiaridad de estar a bordo de
un vehículo que posee todas las garantías sobre el asfalto. La autocaravana
tiene casi la misma movilidad que un turismo para acceder a los mismos lugares,
pero con la contraindicación de los centros urbanos, donde suele estar prohibido
circular o estacionar estos grandes turismos. Con todo, la principal ventaja
supera ampliamente cualquier inconveniente: la comodidad de no tener que buscar
ningún hotel ni alojamiento (sobre todo en época estival), ni tener que hacer
reservas, pagar precios abusivos, soportar vecinos indeseables, instalaciones
decepcionantes o condiciones no previstas.
Los autocaravanistas cuentan con la libertad y la independencia
de poder llegar a cualquier destino turístico a su ritmo y con sus condiciones,
lejos de aglomeraciones, prisas ni atascos. Los usuarios de las autocaravanas
suelen ser amantes de la naturaleza, de ahí que utilicen este vehículo para
desplazarse, ya que cada mañana pueden contemplar un paisaje nuevo, limpio,
característico de la zona que visiten. Incluso en lugares remotos y escondidos,
donde no haya mucho desarrollo turístico ni abastecimiento, viajar en caravana
se traduce en ampliar las posibilidades de estancia, ya que supone una autonomía
que de otra forma no podría alcanzarse.
Al tener reservas de agua y gas, podemos acceder a lugares
poco poblados o explotados, ya sea para seguir una ruta natural, gastronómica,
cultural o rural. Además, aunque nuestras reservas sean escasas, en Europa no
suele haber problema en este tema, ya que existen numerosas áreas de pernoctación
y descanso donde encontraremos excelentes servicios para garantizar el suministro
de combustible, reparación de averías, compra de accesorios y de víveres. Sin
embargo, en España este apoyo en ruta todavía está poco desarrollado, y las
estancias en este sentido se realizan de una manera menos organizada.
En cuanto al vehículo en sí, la pega que se le suele poner
por parte de los usuarios es que tiene una mala aerodinámica en comparación
con las grandes cargas que debe soportar, aunque los fabricantes ya están trabajando
en ello, y aspiran a encontrar un equilibrio entre una conducción confortable,
consumo moderado y estabilidad segura. También en las carrocerías sigue habiendo
avances, centrándose sobre todo en la utilización de materiales ligeros y en
la optimización del espacio disponible.
En los interiores se utilizan conceptos, soluciones y tecnología
similar a lo que se estila en los hogares actuales, donde el espacio es escaso
y se deben distribuir inteligentemente tanto los muebles como los electrodomésticos,
haciendo lo más cómoda posible la estancia.