Viajar en verano

Con el verano, llega la época de viajar por excelencia de todo el año; ante nuestros ojos se abren miles de posibilidades de disfrutar las vacaciones más largas, y por ello es una decisión que suele tomarse con bastante anticipación. Se pueden visitar numerosos destinos, utilizando medios de transporte diferentes (avión, tren, barco), según sea nuestro gusto personal y el propósito del viaje (cruceros, viajes gastronómicos, destinos para comprar). Preferentemente, los usuarios viajan a lugares de costa, para así aprovechar al máximo las buenas temperaturas, pero ya no se mueven sólo dentro de nuestras fronteras, sino que el salto hacia otros países ha sido una máxima en los últimos años.

Los principales destinos dentro de España suelen ser las islas por excelencia, destacando Tenerife, Las Palmas, Fuerteventura, Ibiza y Mallorca. También el Sur tiene bastantes adeptos, aprovechando las diferentes ferias que pueblan por esa época muchas de las ciudades costeras, como por ejemplo Málaga y su costa. Los parques acuáticos y temáticos son también un clásico en estas fechas, si bien suelen ser destino para estancias más cortas, como los fines de semana. Asimismo, también los hay que aprovechan que las grandes ciudades se quedan desiertas para hacer turismo urbano; este es el caso de Madrid, Barcelona, Valencia o Sevilla (si bien no es muy recomendable viajar en verano a esta última, debido a las altas temperaturas que se registran en esta época del año).

En otro orden de destinos, destacan los europeos. Para un plan en familia, es muy recomendable acercarse a la capital gala, donde se encuentra Disneyland Paris, donde suelen celebrarse fiestas veraniegas en honor a algún personaje. También es oportuno visitar las capitales europeas aprovechando las buenas temperaturas, que no son sofocantes en el norte o centroeuropa , como por ejemplo Londres, Berlín, Viena o los fiordos nórdicos.

Para aquellos que aman la playa, Europa también tiene zonas muy concurridas en verano; entre ellas, el Algarve portugués sigue siendo uno de los destinos meridionales por excelencia, por sus playas tranquilas y de agua limpia. Para los que buscan ambientes más exclusivos, siempre pueden acudir a la costa azul francesa, cuna de la jet set internacional, así como Porto Fino, en Italia, las islas de Sicilia y Cerdeña. De todas formas, los destinos de costa europeos también han ido cambiando con los años, y últimamente se ha dado el fenómeno de la antigua Yugoslavia, sobre todo en la urbe croata de Dubrovnik, ya que, además de haber sido declarada patrimonio de la humanidad por la UNESCO, es un punto clave para acceder al mar Adriático, el más limpio y transparente de toda Europa.

Para los que poseen un mayor poder adquisitivo (y disponen de más tiempo), el caribe es uno de los destinos estrella, creándose paquetes vacacionales especiales para esta época. Cuba, República Dominicana y México son los lugares más visitados, por su accesibilidad para la mayoría de los usuarios. A nivel más elitista, podemos acudir a islas como la Polinesia, Hawai, Bali o las Seychelles, donde podemos relajarnos en playas paradisíacas sin temor a la aglomeración de público, y disfrutando de un entorno casi salvaje.