Cuando no disponemos de mucho tiempo para disfrutar de las vacaciones o simplemente queremos hacer un paréntesis en nuestra rutina diaria, lo ideal es escaparse un fin de semana a cualquier destino en el que el descanso y el disfrute sean lo más importante. Estos viajes suelen hacerse, por su brevedad, a lugares que no resulten muy lejanos, ya sea dentro del territorio nacional o bien a destinos europeos cercanos. Los hay de muchos tipos según sea el propósito que queramos, así encontraremos viajes culturales, rurales, románticos, de aventura o incluso un plan para ir con niños.
Si queremos por ejemplo un fin de semana de cultura y relax, lo ideal es viajar a alguna ciudad española con encanto, en la que podremos disfrutar de ambas cosas, ya que España está llena de construcciones históricas. Se trataría de visitar zonas monumentales, disfrutar de la gastronomía local y poder descansar en un ambiente agradable. A este efecto, son muy recomendables las ciudades de las dos Castillas, por su gran cantidad de destinos culturales (Segovia con su acueducto, Burgos con su catedral, Cuenca con las casas colgantes…).
Para los amantes de la naturaleza, existe también un gran abanico de posibilidades a nivel nacional, debido al gran número de parques naturales que tenemos. Las sierras son otro enclave natural al que acuden muchas personas en busca de paz y tranquilidad al mismo tiempo que practican deportes al aire libre, como el senderismo o la escalada. Es ideal para desconectarse del mundanal ruido durante el fin de semana, ya que se produce una purificación tanto física como mental. Los lugares más demandados son el parque de Doñana, el de Monfragüe, el valle de Arán o la Sierra de Cazorla.
También existen destinos para las familias con niños que quieran disfrutar de un fin de semana a tope, en un entorno ideal para los más pequeños; para ello, las agencias crean paquetes de fin de semana con destino a parques temáticos. Los niños y mayores pueden disfrutar de las atracciones propias del lugar, así como acudir a originales espectáculos y alojarse en hoteles integrados en el complejo turístico. En España hay parques temáticos que tienen mucha afluencia, sobre todo en períodos vacacionales, pero que son ideales también para cortas estancias, como Port Aventura en Tarragona o el Parque Warner en Madrid. Para aquellos que puedan permitírselo, Disneyland París ofrece toda la magia de sus personajes a las afueras de la capital francesa.
Otro destino muy demandado para fines de semana son las rutas rurales por el interior de España, ideales para parejas que desean descansar o para aquellos que huyan del estrés y las prisas. Se pueden concertar rutas para conocer la comarca, o bien simplemente disfrutar del entorno en una casa rural, con todo el encanto de lo antiguo pero la comodidad de una instalación moderna. A ello se suma la gastronomía típica de cada zona, que el visitante podrá degustar a base de ingredientes naturales y con una elaboración artesana. Si el lugar al que vamos también es zona vinícola, se suele añadir una cata de vinos y visita a bodegas; siempre se degustan los productos típicos de la zona con la garantía del buen hacer tradicional.