La competencia entre las agencias tradicionales y las que actúan a través de internet cada vez es más feroz, hasta tal punto que muchas de las primeras tienden a desaparecer o a renovarse pasando a ser agencias online. Hay personas que todavía siguen prefiriendo las agencias tradicionales porque piensan que es una forma más segura de viajar, ya que aunque el precio es más alto, si surge algún tipo de problema siempre hay un sitio al que reclamar. Pero viajar por cuenta propia también es seguro, en el sentido que si planificamos con tiempo y con empresas de confianza, no adquirimos riesgo alguno, sólo los derivados de cualquier posible eventualidad.
Si elegimos agencia, por ejemplo evitamos colas al tener que adquirir entradas para cualquier museo, monumento o espectáculo, porque todo esto ya está previsto por la agencia; pero también es verdad que hay mucha más prisa en visitar los lugares, y por eso no se puede disfrutar de igual manera. Si vamos por nuestra cuenta, está claro que podemos dedicar el tiempo que queramos a cualquier actividad, planificarnos el viaje como queramos, pero nos exponemos a más imprevistos. Amen de que así podemos tener un contacto más directo con la cultura del país que visitamos, pudiendo tener un punto de vista más auténtico.
Quizá, la elección es más fácil cuando se trata de un viaje corto, donde podemos prepararlo y contratarlo todo por nosotros mismos, además de que conocemos la cultura. En este caso hablaríamos de viajes por nuestro país o cualquier destino europeo. Pero la cosa se complica cuando el viaje a realizar es a otro país cuya cultura difiera en gran medida de la nuestra, como viajar a Oriente Medio o Asia, o si el viaje es demasiado largo, como Australia o EEUU. En estos casos, la agencia sabrá mejor qué alternativas tomar en cuanto a sitios para visitar, protocolos, hoteles, etc.
De todas formas, a la hora de organizar un viaje entran en juego muchas variantes, como el dinero que nos queramos gastar, el tiempo que tengamos para organizarlo, la confianza o la destreza que tengamos en internet, el grado de conocimiento que tengamos sobre el destino al que queremos ir. Hay gente que por desconocimiento de las nuevas tecnologías o simplemente porque no tienen tiempo ni ganas de organizarse un viaje, siguen recurriendo a una de estas empresas para que un agente se encargue de todo. Poco a poco, cuando internet llegue a ser algo tan cotidiano como puede ser el televisor, sólo quedarán agencias especializadas en viajes como aventura, exóticos, etc, pero la tendencia es que las agencias online ganen terreno. Aun así, cuando decidamos organizar algún viaje por nuestra cuenta, lo cierto es que hay detalles o inconvenientes que se nos pueden escapar al contratar un vuelo o un hotel por internet; si hay overbooking, retrasos, o simplemente el hotel no alcanza nuestras expectativas, es mucho más difícil reclamar. Otro recurso es simplemente contratar una parte del viaje, es decir, podemos comprar vuelo y hotel a la agencia, pero una vez en el destino organizar nuestro tiempo como mejor nos parezca. Esta es una buena opción ya que así podremos disfrutar de la estancia con libertad y más conocimiento directo, pero no nos arriesgamos a quedarnos sin alojamiento o contratar vuelos sin garantía.