Viajar a Estados Unidos

Estados Unidos es uno de los países más extensos y diversos del mundo. Su riqueza cultural y la variedad de sus paisajes y costumbres hacen que esté entre los tres primeros destinos de preferencia en el turismo mundial.

Sin embargo, para conocerlo en toda su extensión hace falta tiempo y dinero, ya que la mayoría de los viajes que se realizan son rutas programadas a las principales capitales (Nueva York, Los Ángeles, Chicago, San Francisco) o bien por motivos de trabajo. Pero si nos decidimos a desplazarnos a este gran país, hay que tener en cuenta una serie de cuestiones importantes; la primera de ellas es tener todos los papeles en regla, es decir, pasaporte o visado. De igual forma, hay que armarse de paciencia y prudencia a la hora de cruzar la aduana y esperar largas colas en inmigración, incluso si se viaja por un corto período de tiempo.

Realmente, Estados Unidos es un interesante país, mucho más allá de los mitos y tópicos de los que muchas veces se le ha tachado. Es en general un país avanzado y desarrollado, pioneros en el desarrollo de negocios y las nuevas tecnologías, con un alto nivel de vida y grandes infraestructuras. Es muy rico en contrastes, ya que se puede disfrutar de enormes ciudades urbanas y cosmopolitas, como Nueva York y al mismo tiempo de parajes naturales únicos en el mundo, como por ejemplo el Gran Cañón del Colorado. Hay gran cantidad de ciudades que por sus características y belleza son dignas de visitar, como las citadas anteriormente, y también Nueva Orleans, Boston, Washington, Philadelphia… En la mayoría de ellas nos encontraremos con impresionantes museos, centros de compra espectaculares y gastronomía de carácter internacional. Lo mejor de Estados Unidos es sin duda la variedad y diversidad de sus opciones de ocio.

Desde luego, hay que olvidarse de la mentalidad europea u oriental de países con mucha historia y monumentos; sin embargo, Estados Unidos lo suple con su importante actividad económica, comercial y política, y sin duda tiene mucho que ofrecer. A través de su corta historia han podido desarrollar una fuerte conciencia de país, y esto se puede comprobar con las muchas formas de conocerla que ofrecen en sus ciudades, a través de tours por los monumentos y lugares más emblemáticos y los Museos de Historia. Aunque no posean museos ni edificios muy antiguos, las ciudades son en sí una obra de arte contemporánea, con grandes rascacielos, edificios modernos una arquitectura arriesgada y urbanismo muy diferente al que estamos acostumbrados en Europa.

Si se dispone de los recursos diferentes, lo mejor es hacer una ruta por el país, de Norte a Sur y de Este a Oeste. Así se podrá conocer las diferentes realidades que conforman Norteamérica, desde el carácter de sus habitantes hasta la variedad gastronómica y climatológica. Por ejemplo, hay que desterrar la idea de que en Estados Unidos solo se come comida rápida (Fast food), ya que debido al crisol de razas y culturas que lo conforman, podemos encontrar gastronomía de cualquier parte del mundo, especialmente asiática (china, tailandesa, coreana) e Hispana ( principalmente mexicana, brasileña y caribeña). Asimismo, también encontramos restaurantes con cocina europea, herencia de los inmigrantes que poblaron el país sobre todo en el siglo pasado, como los franceses, italianos y europeos del este, pero es interesante también probar platos típicos americanos, como las costillas o hamburguesas de calidad que se sirven en muchos establecimientos.